A nivel internacional asociaciones civiles, países con enfoques de desarrollo humano en sus gestiones y poblaciones específicas, han alzado la voz para enfatizar sobre la urgencia de impartir justicia social para los grupos que, por razones de género, raza, preferencia sexual, condición social, discapacidad, aptitud sobresaliente y etnia, han vivido segregación, discriminación y menosprecio por parte de la sociedad y específicamente en los ambientes escolares.
En México desde principios del 2015 se fue fraguando a partir de reformas a la constitución, a las leyes educativas y a las normas específicas de control escolar la base que sustenta y da cobijo al Modelo educativo para la educación integral, vigente desde el 10 de octubre de 2017 hasta la fecha en la nueva escuela mexicana.
En este modelo uno de sus ejes centrales es el de EQUIDAD E INCLUSIÓN, que está aunada, a las ya comentadas reformas legales que sustentan cambios en la educación especial como promotora de la educación inclusiva y reconoce que la inclusión es tarea de todos, para que todos los niños, niñas y jóvenes, desde sus ventajas y desventajas, vivencien oportunidades de aprendizaje de calidad y respeto a sus diversidades.
Entonces, hablar de inclusión implica brindar las mismas oportunidades de aprendizaje y participación a todos, atender y entender las diferencias, valorar la diversidad empoderándola y dando respuestas específicas de acuerdo a sus necesidades.
La educación inclusiva se postula como un punto medular en el sistema educativo que procura distinguir y diferenciar los estilos y ritmos de aprendizaje de todos los alumnos, sin que esto implique etiquetar, discriminar o segregar a alguno para su atención, más bien asumirlo con sus diversidades como eso… un alumno común.
Las escuelas incluyentes se construyen paso a paso, con voluntad y en la práctica de proyectos colaborativos que vivencian valores en el camino. El supervisor y director escolar, deben ser quienes tengan la mayor claridad de a dónde dirigir los esfuerzos, para hacer de un centro escolar, un espacio donde todos y todas las alumnas se sientan bienvenidos, aceptados y valorados desde lo que son.
El curso “Inclusión y equidad en el aula y en la escuela”, se desarrolla a través de 5 módulos, en los cuales se trabajarán diversas actividades para asegura que el participante obtenga herramientas metacognitivas que le permitan realizar juicios de valor sobre el nivel de prácticas incluyentes en la escuela que labora, y al mismo tiempo, le permita construir estrategias incluyentes desde la planeación del diseño universal en el aula y en la escuela según sea su rol; generando políticas y cultura en la comunidad escolar que sean también incluyentes, es decir, que se eliminen las barreras para el aprendizaje y la participación social donde todos y todas puedan asistir, aprender y permanecer.
A lo largo del curso estaremos desarrollando el proyecto de aplicación escolar “Construyendo escuelas inclusivas” desde el rol que desempeñas en tu escuela: docente, directivo, ATP o supervisor , el cual se desarrollará en 4 Fases : iniciando con el diagnóstico real en la escuela o en el aula, detección de los indicadores que son prioridad atender través de la aplicación del Index, el diseño de la estrategia que se empleará para ello y la puesta en marcha de la misma, con el respectivo análisis de resultados.
